Dice a menudo un amigo que sabe de fotografía y de asuntos celestiales que el cielo de Zaragoza es de un azul impresionante. Y estoy de acuerdo. No hay nada más agradecido en una fotografía de esta ciudad que uno de esos cielos de un azul limpio e intenso, casi increíbles, como teñidos con el azulete que se utilizaba tradicionalmente en muchas paredes y ventanas de casas y palacios.
Agosto es especialmente propicio a esos cielos azules despejados. Pero estos días han estado revueltos y a menudo Zaragoza se ha cubierto de nubes, deshilachadas unas veces, más densas otras. El cielo pudoroso ha escondido su azul detrás de un gris plomizo y ha jugado a traernos el otoño en plena canícula.
No es menos bonita esta cubierta otoñal. Sobre todo si, por descuido, se escapan unos rayos del sol agosteño que proclaman desde lo alto de la primera torre que se encuentran que queda todavía mucho tiempo de luz veraniega.
La vida es cuando llamas
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Hubo un tiempo en que nos quisimos mucho. Pero éramos muy jóvenes y la vida
nos separó. Tuve que irme lejos y no pudiste seguirme, eran otros tiempos.
H...
Hace 4 días
3 comentarios:
Tienes razón. Adoro el cielo rabiosamente azul del verano de Zaragoza. Es tan limpio e intenso que nos hace olvidar que pronto llegará el otoño y que el sol trabajará menos horas en este lado del mundo. Pero mientras, a disfrutar esas líneas de luz que traza sobre torreones, fachadas y calles antes de las ocho de la mañana. Y a recrearnos con el fondo de telón de escena de cine pintada a mano que regala a cada rincón de esta ciudad que vivimos este y espero que muchos màs veranos.
Ah, y te felicito por tan bellas fotografías.
Gracias por tu comentario en mi blog, pero, si te digo de qué película se trata, ¿te tendrás tieso?, ¿se te pondrá tiesa?. ¿Cómo saber?.
Felicidades por el título del blog, es genial. También me gustan los contenidos; eres mu maño, ¿no?:-)
Saludos,
Al
Me alegro, anónimo, que disfrutes del azul, del cielo y de esta ciudad que parece que compartimos. Y si las fotografías salen bellas es en buena parte fruto de la casualidad, que ni dispongo de la técnica ni de los medios.
Gracias por tu comentario, Al. Maño soy, pero ¿tanto se nota? En estos casos, el propio implicado es el que menos se entera, jajaja. Y en cuanto a tus primeras preguntas, me temo que la respuesta sea afirmativa (al menos esa es la intención, ¿no?). Pero me mantienes en ascuas.
Saludos celestes.
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