viernes, 31 de octubre de 2008

heroínas







Está nevando a unos pocos kilómetros pero ella no se arredra. Nació en malos tiempos -¿quién me iba a decir que aquellas semillas iban a germinar? ¿en qué momento abandoné la idea de tirarlas a la basura? ¿por qué todo esto fue a finales de septiembre y no en primavera?- pero sigue su curso vital como si nada, reventando brotes y alargando más y más brazos a la vida. Contra viento y marea, bordando de verde y violeta estos días grises.

Heroína en el balcón, como aquellas -y no sé por qué, pero pienso en femenino- que vencieron a la guerra y sacaron adelante a los suyos, o se las apañaron para manejar maridos de difícil carácter, o aquellas que hoy sacan fuerzas de donde ya no quedan para superar una enfermedad de la que sólo el nombre ya produce pavor, o las que logran sobreponerse al desgaste de mil dolores indefinidos a los que la ciencia aún no sabe cómo poner freno, o la que contiene el aliento y la rabia cuando mira el hueco donde hace poco hubo una pierna.

Con gente así, con estas flores, no queda más remedio que tragarse los miedos, sacar pecho y seguir adelante -si es que alguien sabe dónde cae eso.

miércoles, 29 de octubre de 2008

otoño en el oído

Qué mejor banda sonora que la voz vibrante de Teresa Salgueiro para estos días destemplados en que andamos necesitados de calor y caricias, también en los oídos.


Madredeus: Ainda. De la banda sonora de Lisboa Story.

Vou dizendo
certas coisas,
vou sabendo
certas outras.
São verdades,
são procuras,
amizades,
aventuras...

martes, 28 de octubre de 2008

ventana al otoño

Hoy que el cielo se cierra
con tapadera gris plomizo,
hoy que nos ha sido robada la luz del sol, 
hoy que las gotas de lluvia
no dejan de arañar los cristales con pesadez, 
hoy que el frío se ha decidido a congelarnos el cuerpo
y también el alma, 
hoy que es el primer día de muchos días como hoy...



...necesito recordar la parte más amable
de este otoño desconcertante: 
la luz y el color barrocos del fin de semana. 

El otoño es más otoño en el campo.

domingo, 19 de octubre de 2008

conmoción

Friedrich: "Las imágenes ya no son lo que eran. Ya no podemos fiarnos de ellas, todos lo sabemos. Tú también. Antes las imágenes contaban historias, mostraban cosas. Hoy sólo venden. Las historias y las cosas han cambiado ante nuestros ojos, han dejado de enseñarnos cosas.

Las imágenes venden el mundo... ¡y con un gran descuento!
[...]

Apuntar con una cámara es lo mismo que apuntar con un arma. Cada vez que apuntaba con la cámara la vida parecía alejarse de las cosas. Y yo rodaba, rodaba, pero a cada vuelta de manivela la ciudad iba alejándose, desapareciendo poco a poco. Como un fantasma. [...] Es inútil. Todo es inútil, Winter. Inútil.

Pero existe un medio, Winter, estoy trabajando en ello. [...]Ahí la tienes, Winter, mi cinemateca de la imagen no vista. Cada cinta ha sido filmada sin que ningún ojo mire en el visor, nadie ha visto la grabación, nadie la ha verificado después. Lo he filmado absolutamente todo de espaldas.

Estas imágenes muestran la ciudad tal como es, no como yo quisiera que fuera."


Winter: “Este es un mensaje para Friedrich, rey del bazar de las imágenes basura [...] El Einstein de la imagen no vista. Date la vuelta y confía nuevamente en tus ojos. No, no los tienes en la espalda. Confía en tu vieja cámara, todavía puede hacer imágenes en movimiento. ¿Por qué malgastar la vida con imágenes desechables cuando puedes crear imágenes indispensables con el corazón, sobre el celuloide mágico?

[...] La imagen en movimiento todavía puede conseguir aquello para lo que fue inventada hace cien años, todavía puede conmover...”


(cine sobre el cine en Lisboa Story)

sábado, 18 de octubre de 2008

los sonidos de Lisboa

"En los días claros hasta los sonidos brillan" (un tal Pessoa, "nadie" en portugués)

Lisboa suena a la chiquillería arrasando las callejas, a tranvías reclamando paso, a palomas saliendo en nerviosa desbandada, a campanas marcando -pausadas- las horas.

Al silbato pregonero del afilador. A la bicicleta brincando por la cuesta empredrada. Al trajín de las obras bajo el acueducto.

Y suena al río.

"El Tajo es el único testigo de nuestras vidas. No la ciudad."

El Tajo mira y pasa. Mientras, de fondo suena el timbre limpio pero melancólico -amarillo rabioso pero cálidamente otoñal- de Madredeus.

¿O es al revés?



----------
Lisboa story. Win Wenders, 1995.
----------

miércoles, 15 de octubre de 2008

objetivo: 2015

Los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) -Millenium Development Goals, MDG- son un conjunto de ocho propósitos a los que los gobiernos de todo el mundo, bajo los auspicios de Naciones Unidas, se comprometieron en una cumbre en 2000 con el fin último de acabar con la pobreza antes de 2015.

  1. Erradicar la pobreza extrema y el hambre
  2. Universalizar la enseñanza primaria
  3. Promover la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer
  4. Reducir la mortalidad infantil
  5. Mejorar la salud materna
  6. Combatir el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades
  7. Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente
  8. Fomentar una asociación mundial para el desarrollo

Las buenas intenciones se concretaban en objetivos concretos, cuantificables. Por eso resulta relativamente sencillo evaluar su cumplimento. Y parece que el diagnóstico tiene luces y sombres. Porque aunque se han producido gestos con resultados positivos, estamos a mitad de camino del plazo fijado (2015) y queda demasiado camino por recorrer, aparte de que las diferencias entre unos países y otros son muy notables.

Evidentemente, la subida reciente en los precios de los alimentos, la venta creciente de armas a los países en desarrollo y las restricciones que lleva aparejada la crisis financiera internacional son peligrosos palos en las ruedas para las metas previstas, como se reconoció en la cumbre de Naciones Unidas del mes pasado.

Ahora bien, si el dinero que Naciones Unidas va a destinar a estos objetivos (unos 16.000 millones de dólares) es cincuenta veces menos que los 700.000 millones que el gobierno de los Estados Unidos va a dedicar a salvar su sistema financiero, ¿qué se puede esperar? ¿No quedan suficie
ntemente claras las prioridades?



(Esta es la semana de movilizaciones contra la pobreza, como las que promueve la Alianza Española contra la Pobreza, bajo el eslógan "Una promesa no alimenta". Entre ellas, la campaña "En mi nombre" para solicitar a los gobiernos que mantengan sus compromisos con los ocho objetivos. En el mismo sentido, el próximo fin de semana está convocada la movilización a nivel mundial Levántate, con el lema "Levántate y actúa contra la pobreza y por los Objetivos de Desarrollo del Milenio")

lunes, 13 de octubre de 2008

tormenta (amenaza)



- Si ha de llover, mejor que nos llueva en Madrid.

- Ya que vamos a Madrid, mejor que no nos llueva.

Dos puntos de vista.

------------
Madrid, 13/10/2008

martes, 7 de octubre de 2008

trabajo decente

A estas alturas de la película, y con la que está cayendo, las inconsistencias del mensaje liberal (oséase, de confianza ciega en los mercados) son más que evidentes. Y no digamos nada de las recetas que se pretenden aplicar al mercado de trabajo.

Hoy se celebra la Jornada Mundial por un Trabajo Decente, convocada por la Confederación Sindical Internacional (CSI). Muchas son las mejoras que cada uno podría reivindicar para poder calificar sus relaciones laborales de decentes, pero la iniciativa se centra sobre todo en protestar contra el pretendido estirón de la jornada laboral hasta 65 horas semanales que se votará en diciembre en el Parlamento Europeo.


Tiene bemoles que de repente se invierta la lenta pero continua reducción de la duración de la jornada de trabajo a lo largo del siglo XX que tantos esfuerzos ha venido costando. Cruzamos el umbral del XXI y el mundo parece volverse del revés. Habrá que volver a mirar atrás, allá por el XIX, a los primeros momentos de la llamada revolución industrial, para saber a dónde iremos (mejor dicho, volveremos) a parar.


Pero aún resulta más escandaloso en un país donde tanto está costando reducir el problema del desempleo. Resulta que hay mucha gente parada, un importante problema para el país tanto en términos de eficiencia como de bienestar social. Pues no parece suficiente. Ahora hay que conseguir que los que están ocupados trabajen aún más horas. O crece mucho la demanda, o pronto empezarán a sobrar empleados. Extraña manera de favorecer la creación de empleo.

¿Y para qué esta extensión de la jornada laboral? Para lo de siempre. Para conseguir que la redistribución de la riqueza siga yendo en la misma dirección. Gente trabajando más horas, sí; pero nada se ha dicho de que el salario se estire en la misma proporción. Mejor dicho, nada he oído de que el salario se estire (ni mucho ni poco). Corolario: trabajo más barato. Y encima más parados ofreciéndose en subasta en condiciones cada vez peores.

¿Paradojas de la economía de mercado? Más bien no. Ya hace décadas que los que dirigen el cotarro sugieren que el estado del bienestar ha llegado demasiado lejos en la extensión de unas condiciones de vida medianamente decentes para la mayoría de la población. Habrá que resistirse a dar vuelta atrás.

Viñetas de Forges y El Roto.

lunes, 6 de octubre de 2008

Ella, elle l'a

Kate Ryan la canta últimamente a todas horas en todas las emisoras, viene siendo número uno en las principales radiofórmulas y supongo que vende discos como churros. Pero la versión (la original) que me acompañaba en los paseos vespertinos bañados del tibio sol del otoño pasado la cantaba France Gall. Una diva de la canción francesa (ganadora de algún festival de Eurovisión) que despliega ese tono dulzón, infantil y ligero que tanto necesito a veces.

La canción la había escrito su marido y también cantante Michel Berger y pretendía ser un homenaje a Ella. A Ella Fitzgerald, por supuesto. France Gall la estrenaba en 1987. Hace sólo veinte años pero, como con tantas cantantes francesas, tengo la sensación de que fuera de otra época. Más lejana, más sosegada. Fuente de nostalgia.



Nada que ver con la versión acelerada de Kate Ryan. Mucho menos en esta versión aún más relajada, más intimista, más encantadora grabada en directo para un programa de televisión.



Elle a ce tout petit supplément d’âme
Cet indéfinissable charme
Cette petite flamme

Tape sur des tonneaux
Sur des pianos
Sur tout ce que dieu peut te mettre entre les mains
Montre ton rire ou ton chagrin
Mais que tu n’aies rien, que tu sois roi
Que tu cherches encore les pouvoirs qui dorment en toi
Tu vois ça ne s’achète pas
Quand tu l’as tu l’as

Ella, elle l’a

Ce je n’sais quoi
Que d’autres n’ont pas
Qui nous met dans un drôle d’état
Ella, elle l’a…


Así de simple: se tiene... o no se tiene.

viernes, 3 de octubre de 2008

escepticismo (reconfortante)

Con la llegada del otoño recupero la costumbre ocasional (¿?) de bajarme al mediodía a leer el periódico a la orilla del río antes de comer. El tiempo se para y la ciudad brilla sosegada. El sol está en su apogeo y se agradece recibir por unos minutos su furia menguada en la piel.

Esta semana, uno de esos mediodías, de una de mis columnas favoritas emergió un jarro de agua fría. No..., fría no. Helada. Con el frío cortante de la pluma de mi admirado Rafael Reig, respondiendo a las inquietudes de una lectora sobre la existencia de algo parecido al amor.

La carta:

Me llamo Sara, tengo 30, soy mileurista y mi vida personal es un desastre [...] Estoy harta de relaciones efímeras, sin sustancia y permanencia futura. ¿Dónde está el hombre con el que vivir una vida, compartir ilusiones y quizás formar una familia?, ¿es que no tengo derecho a compartir con los demás la ‘sociedad del bienestar’? ¿Alguien me puede dar una respuesta?


Y la respuesta:

Querida Sara: desista. En la actualidad se considera que un gran amor correspondido forma parte de los Derechos Universales de la Persona. Y de los Deberes, que es lo peor. No se lo crea, es mentira: no tiene derecho. Ni obligación. Hay carretadas de gente, incluso muchos matrimonios, que tampoco lo han encontrado jamás. No se haga de menos: usted puede ser feliz y plena sin un hombre al lado. No está incompleta si está sola; no se crea lo que dicen por la tele. [...]

Mírelo así: si espera una pasión, en realidad está creando en su vida una casilla vacía para que alguien la rellene. [...] Quizá sea su propia expectativa lo que ahuyenta la pasión, pues ¿qué pasión se resigna a ocupar ese sitio vacío desde hace tiempo, como quien se pone la chaqueta de un difunto, aunque le quede grande (o pequeña)?

Por último, no se convierta en acreedora. No sea una de esas personas convencidas de que se les debe algo. Nada hay más insufrible. [...] No convierta el amor en una deuda, en lo que se le debía, ni en una tarea de obligado cumplimiento. Deje que sea (si es, tampoco pasa nada si no aparece) un regalo imprevisto, inesperado, inmerecido. Y por eso mismo, más resplandeciente.


Y el otoño se me instaló dentro. Y sentado al sol, con el estómago hinchado de escepticismo, me sentí extrañamente reconfortado.

jueves, 2 de octubre de 2008

subconsciente

¿Será que el subconsciente me traicionó en la última entrada confundiendo al inocente Miguelito con el Manolito más... digamos... pragmático?

¿Será que el contable con los pies en el suelo puede más que el imaginativo con la cabeza en las nubes?

¿Me estaré haciendo mayor?