lunes, 9 de julio de 2007

¿por qué un blog? (2)

(viene de aquí)

Sé qué razones no me han traído hasta aquí. Las que sí las tengo menos definidas.

Sí se aprenden cosas. En alguna entrada previa ya se ha hecho evidente mi situación pre-tecnológica en esto de la informática pero, sin aspirar a manejarme con fluidez con el código fuente, voy haciendo mis pinitos. Siempre he pensado que en esto -como en tantas cosas- para aprender hay que lanzarse a la piscina. Aquí estamos.

Pero si tengo que quedarme con alguna razón, me quedo con que es una tarea creativa, gratificante, que me motiva a visitar muchas páginas que si no no visitaría, a leer muchas cosas que si no no leería, a explorar muchos mundos que si no ni se me ocurriría que existen (en la barra de la derecha se alinean unos cuantos). Cada entrada se convierte en un reto si uno aspira a que tenga coherencia, a que tenga cierta dosis de uno mismo, a que pueda conectar -aunque sea ligeramente- con un lector desconocido.

Escribir obliga a ordenar las ideas. Escribir de algo personal lleva a mirar hacia adentro de otra forma, a pensar en uno mismo -¿servirá de terapia? Y escribir de lo que pasa alrededor conduce a mirar con otros ojos todo lo que nos rodea. Igual suena un poco pretencioso. No pretende serlo. Forma parte de esas pequeñas motivaciones en las que uno se apoya para hacer lo que hace.

(Siendo más prosaico, también me ha venido bien para llenar algunas -muuuchas- de las horas tontas que provoca un inoportuno costipado veraniego)

No hay comentarios: