Se vuelve siempre
a la ojeriza de los atardeceres,
a la lentitud de las noches
y al amargo sabor
de los amaneceres:
se vive, al fin y al cabo.
José Antonio Labordeta: Se vuelve siempre.
(Después de unos cuantos atardeceres, aquellos narcisos rozagantes me dejaron unas pocas flores agostadas. Los primeros son recuerdo, las segundas presencia)
La vida es cuando llamas
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Hubo un tiempo en que nos quisimos mucho. Pero éramos muy jóvenes y la vida
nos separó. Tuve que irme lejos y no pudiste seguirme, eran otros tiempos.
H...
Hace 4 meses
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