"Cierro los ojos [...]
y veo todas las cosas sencillas
que aguardan el regreso de un náufrago
que sueña con olvidar para siempre su naufragio
porque sabe que más allá de la tormenta
otros días vendrán, será entendido
el silencio de plantas y planetas
y cuántas cosas puras pasarán!"
(Alicia-Cecilia Roth, náufraga, cuando por fin divisa tierra firme,
en Otros días vendrán)
Tendrán olor a luna los violines!
El pan será tal vez como tú eres:
tendrá tu voz, tu condición de trigo,
y hablarán otras cosas con tu voz:
los caballos perdidos del Otoño.
Aunque no sea como está dispuesto
el amor llenará grandes barricas
como la antigua miel de los pastores,
y tú en el polvo de mi corazón
(en donde habrán inmensos almacenes)
irás y volverás entre sandías.
4 comentarios:
Neruda, por siempre Neruda. Es y será un placer siempre leerlo, las veces que sea... no casa, todo lo contrario.
Un abrazo.
Y si escuchas la versión cantada por Resines en la película... ¡Uf, inefable!
;0)
Un abrazo entre sandías.
Con unas cucharaditas de Amor de una de esas barricas me conformo.
Pero, eso sí, el corazón lo mantengo dispuesto, y procuro que esté limpio, que sólo se vea el polvo flotando cuando entre un rayo de sol.
Y quiero y espero regresar de los naufragios y olvidarlos.
Abrazos con olor a sandía, a luna y a tierra mojada.
Entonces habrá que buscarla y juzgarla. Entre Sandías.
¡Abrazo!.
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