jueves, 18 de octubre de 2007

jueves mediodía


Un banco al borde del río.
Las dos del mediodía.
El sol en la espalda.
El tiempo se para.

Un rato para leer el periódico.
Un rato en que me siento a gusto.

Hay días en que esto sabe a auténtico lujo.

7 comentarios:

38 grados dijo...

Qué cierto es que la felicidad y los pequeños placeres están en las cosas sencillas.
Estoy muy a gusto leyendo tu blog.
Abrazos y achuchones graduales

RMS dijo...

Hay momentos en que parar y olvidarse de todos y vivir completamente para uno solo es un lujo...¿Compartido?... mucho más.
Un saludo.

Merlín Púrpura dijo...

Me confirmas, una vez más, que los grandes placeres, los verdaderos lujos, consisten en disfrutar de las pequeñas cosas, esas que no venden en las tiendas y que te regalas tú mismo.
Abrazos lujosos

Arturo Manuel dijo...

Llego hasta akí a través de 38 grados, y ante tal sensación he kerido yo también un ratito al sol. Saludos.

Anónimo dijo...

Estar a gusto un momento y NOTARLO, es un privilegio.

caracolquiscol dijo...

Sentirse a gusto es un privilegio, pero de los fundamentales.
...sabe tan bien!

tentetieso dijo...

Haceos un hueco en el banco, que hay sitio para todos al sol. Y que duren los días soleados, que son media vida.

Que sean abundantes esos momentos de placer sencillo (aunque no necesariamente por sencillos son más fáciles de encontrar).