lunes, 29 de octubre de 2007

sugar baby love (again)

Hace dos domingos amanecía con la canción Sugar baby love en la cabeza a raíz de la película Desayuno en Plutón. Esta canción es también la que la asociación francesa AIDES para la lucha contra el SIDA utilizó en su campaña de sensibilización de 2006. Cuenta las peripecias de un joven en busca del amor, unas divertidas y otras no tanto -como la vida misma. De nuevo una música optimista para una historia que no lo es tanto.

"Vive lo suficiente para encontrar el amor adecuado. Protégete"
viene a decir el eslogan. A pesar del final, necesariamente feliz, dándole alguna que otra vuelta al mensaje no puedo evitar percibir una dosis importante de escepticismo acerca de la posibilidad de ese "verdadero" amor.



El anuncio ganó el León de Plata en el Festival de Publicidad de Cannes de 2006.

5 comentarios:

38 grados dijo...

quien lo iba a decir que al final se iba a enrollar con el doctor....
:-D

un beso

Merlín Púrpura dijo...

Y el verdadero AMOR sí que existe. Es el que da uno mismo a otro(s) ser(es). Pero aún mejor es quitarle lo de "verdadero". AMOR a secas.
Besos amorosos,

Merlín Púrpura dijo...

Aunque a veces hagan con nuestro corazón una pelota de papel y la arrojen a la basura. Aunque a veces demos palos de ciego. Aunque a veces nos protegemos el alma con armaduras de hierro o de cristal. Aunque a veces amamos y no nos aman. Aunque veces quien nos ama nos hiera. Siempre, siempre, como en el videoclip, volvemos a empezar, a creer que esta vez sí... Me extiendo, perdona... ¡AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS! Y olvidemos que esto del AMOR tiene que ser recíproco. Creo que hay que amar para ejercer esa capacidad, amar "porque sí".
Más besos, más amorosos.

RMS dijo...

Yo ya había visto este vídeo pero le perdí el rastro. Me pareció tierno a parte de instructivo. Ingenioso.
Escepticismo... ¿Sabes que me dejó la misma sensación?. Pero seguimos aquí y hay que avanzar ....
Un beso y abrazo!! Gracias por las visitas y comentario a mi blog.

tentetieso dijo...

La vida es imprevisible, 38 grados; supongo que ese final responde a aquello de que "no hay mal que por bien no venga". Aunque si para llegar allí hay que pasar por tantos trabajos y besar a tantos sapos, no sé si todos seguiremos avanzando, rammses, o alguno nos terminaremos quedando en el camino...

¿Rendirse...? ¿Cejar...? Vale, merlin, no hay que darse por vencido, así que seguiremos intentándolo.

Besos de vuelta a todos.