Otro día de nieves.
Otra vez sopas de ajo.
Como la campana del perro de Pavlov, la nieve despierta reflejos irreprimibles en mis glándulas salivales que solo se calman cuando el calor llega al estómago.
¡No desperdicies el milagro de estar vivo!
-
*Nadie nos avisa cuándo será la última vez. *
*No hay campana que suene, ni voz que advierta: "Esta es la última sonrisa
que verás de él." Simplemente p...
Hace 2 meses
No hay comentarios:
Publicar un comentario