Paseando este domingo soleado se me ocurre
que la naturaleza en otoño
copia a Pollock
-¿o fue al revés?-
y salpica de manchas de colores
-dripping, le llamaban-
el etéreo lienzo del aire.
Tengo los ojos eufóricos
atiborrados de tanto gotelé.
Jackson Pollock: Number 8 (1948)
Por todos, por Maruxa, por las madres...
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incitación a la compra. Y saca las lágrimas y la nostalgia (aunque seas
cliente d...
Hace 2 semanas
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