miércoles, 19 de diciembre de 2007

con el invierno en el balcón

Me preguntas qué hacer si el invierno está en el corazón. ¡A buen sitio vas a preguntar! Ya me gustaría saberlo.

La canción de Luz aporta la teoría. Creo que nos la conocemos todos. Cómo llevarla a la práctica es otro cantar -nunca mejor dicho.

Estoy convencido de que la vida, como todo lo que flota sobre el tiempo, está sujeta a ciclos. Igual que las estaciones se suceden en el año. Igual que las épocas de vacas gordas se alternan con las de vacas flacas en el sueño del faraón. Así que si esperas lo suficiente, llegará el deshielo. Eso sí, hay que tener paciencia y arrestos para sobrellevar la espera. Aunque no estaría de más buscar alguna receta para adelantar la primavera.

Por si te sirve, después de unos crudos días de invierno, algunos bajo cero (fuera, pero también dentro), en pleno abandono a la calma con la herida abierta, este mediodía he destapado las plantas del balcón al escaso calor de unos tímidos rayos de sol y esto es lo que me he encontrado:


Al menos hay alguien en esta casa capaz de seguir el consejo de Luz y encarar el mal tiempo con la mejor cara, optimista y luminosa.

Si la soledad te enferma el alma...

2 comentarios:

Merlín Púrpura dijo...

"Si esperas lo suficiente llegará el deshielo". ¡Es tan larga la espera! pero como bien dices, todo es un ciclo y no podemos añadir un palmo a nuestra estatura. Pero esto de la paciencia es difícil, porque a veces queremos abandonar. Ojalá fuésemos como las bellas flores de tu jardín de invierno: Simplemente están allí para alegrarte, vivas, sin más. Simplemente son, sin preocuparse por el frío o el calor, o que las miremos o no.
Besos pacientemente esperanzados

Anónimo dijo...

Después de la época de vacas flacas, llega la de vacas gordas... igual que después de la tormenta llega la calma... (o eso dicen)

Oye, y despues dices que no te brotan las flores!!

Un beso gordo, tito fef!!
(no aparezco mucho por aquí, pero que sepas que te sigo la pista... jejeje)