Al final de Flores rotas, Don Jonston (Bill Murray) comparte un sandwich de queso y champiñones y unos cafés con un chico que se acaba de bajar del autobús y al que acaba de conocer. El día está gris. Están sentados en unas cajas detrás de un bar porque el chico prefiere quedarse fuera. Don acaba hacer un viaje por un pasado que recordaba luminoso y alimenta la sospecha de que el chico podría dar sentido a su apagado presente. La ilusión durará un instante, reemplazada por un desolador patetismo.
-Bien... En plan tío que le ha dado un sandwich a otro. ¿Tienes algún consejo filosófico o algo así para un tipo que está de viaje?
-¿Me preguntas a mí?
-Sí.
-Bueno... El pasado, pasado está. Eso ya lo sé. Y el futuro aún no ha llegado, traiga lo que traiga. Así que lo único que hay es esto: el presente. Ya está.
(valga como subrayado -que no réplica- al comentario de ayer)
Llorad, llorad, valientes. Un texto de Irene Vallejo.
-
*El duelo hay que edificarlo sin prisa, con ritmos arquitectónicos*. Más y
más, mes a mes. No es una enfermedad de la que curarse lo antes posible,
sino ...
Hace 4 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario