jueves, 4 de noviembre de 2010

miradas


"Todos necesitamos que alguien nos mire. Sería posible dividirnos en cuatro categorías, según el tipo de mirada bajo la cual queremos vivir.

La primera categoría anhela la mirada de una cantidad infinita de ojos anónimos, o dicho de otro modo, la mirada del público. Ese es el caso del cantante alemán, de la actriz norteamericana [...].

La segunda categoría la forman los que necesitan para vivir la mirada de muchos ojos conocidos. Estos son los incansables organizadores de cócteles y cenas. Son más felices que las personas de la primera categoría quienes, cuando pierden a su público, tienen la sensación de que en el salón de su vida se ha apagado la luz. A casi todos ellos les sucede esto alguna vez. En cambio, las personas de la segunda categoría siempre consiguen alguna de esas miradas [...].

Luego está la tercera categoría, los que necesitan de la mirada de la persona amada. Su situación es igual de peligrosa que la de los de la primera categoría. Alguna vez se cerrarán los ojos de la persona amada y en el salón se hará la oscuridad [...]

Y hay también una cuarta categoría, la más preciada, la de quienes viven bajo la mirada imaginaria de personas ausentes. Son los soñadores."



Nunca estuve en las dos primeras categorías. Sí en la tercera, y efectivamente cada vez que los ojos se cerraron el mundo se paró. Por eso no me queda más remedio que confiar en el aliento de las miradas ausentes. A ratos funciona; a menudo, no. No me hicieron lo suficientemente soñador.

----------
Milan Kundera: La insoportable levedad del ser.
----------

2 comentarios:

DeClaudia dijo...

Sólo un detalle en el que no estoy de acuero con Kundera:¿quien dice que las miradas ausentes son imaginarias?
Están ahí; acechando o protegiéndonos, acariciándonos o dándonos collejas, pero están. Y si no fuéramos tan cobardes cai siempre, accederíamos a enfrentarnos a ellas, y también a disfrutarlas.
Ups! Debo irme, es la hora del prozac.
Un beso.

Merlín Púrpura dijo...

Y también está la mirada de quienes nos aman y no nos enteramos de que nos miran, nos aman, nos desean...