Dicen que de Madrid... al cielo.
Como visitante fugaz, de Madrid me quedo esta vez... con el cielo. Con el cielo recortado por torres y torreones, alerones y relojes, tejados y farolas, y estatuas, y caballos, y pretendidos rascacielos. El cielo vestido de nubes y a pesar de ello limpio y luminoso. O quizá por ello. Los rayos de luz reconfortan más cuando se abren paso con dificultad entre densas nubes grises. Por solitarios se hacen más protagonistas. Por escasos son más apreciados.
Baldaquino señorial de una tarde transparente de sábado.
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Madrid,17/5/2008
¡No desperdicies el milagro de estar vivo!
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*Nadie nos avisa cuándo será la última vez. *
*No hay campana que suene, ni voz que advierta: "Esta es la última sonrisa
que verás de él." Simplemente p...
Hace 2 meses
2 comentarios:
que cielo hermoso!!!
Madrid es Madrid. Con su particular encanto. A pesar de los años, el ir y venir de la gente, historias cruzadas. Madrid es Madrid... y que me abrace la Almudena.
Abrazo.
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