martes, 20 de mayo de 2008

road music

Medianoche. La luna brilla redonda en el cielo. Sus reflejos perfilan las abundantes nubes. Entre medio, negros huecos salpicados de estrellas. Abajo, la carretera está vacía como está vacío el camino a ninguna parte. Sólo dos viajeros despistados, de crucero hacia el sábado y hacia la capital.

La música suena a todo volumen en el único coche que hace cosquillas en el asfalto. Notas que hacen volar. Una voz abrazadora como la noche. Igual de transparente. Igual de fresca. Ligera y a la vez alimenticia. Banda sonora de un viaje que se hizo corto.



Caetano Veloso: Cucurrucucú, paloma
(en Hable con ella, de Pedro Almodóvar)

16/5/2008

3 comentarios:

38 grados dijo...

La luna llena convierte lo bonito en mágico.
Feliz viaje.

senses and nonsenses dijo...

qué bonita versión de caetano veloso.
...con lo que odiaba esta canción.

un abrazo.

RMS dijo...

Música y viaje, carretera desierta, lluvia solitaria... tu y la voz de caetano. Dueños del mundo.
Y si, Caetano Veloso te pone los pelos de punta.
Un abrazo.