Hay días en que valdría más no salir de la cama. Y dejar que las veinticuatro horas transcurran mientras la cabeza anda metida en el congelador junto a las latas de sardinas. Pero sólo son algunos.
Bunbury y Vegas: "Días extraños" (El tiempo de las cerezas, 2007)
Hay días en que valdría más
no salir de la cama
en sólo un minuto, y mi vida cambiar...
Que sólo era un juego, te escuché
y volvimos a casa
y todo el camino aquella extraña canción,
barabambambán...
Nos fuimos mar adentro
hasta donde nadie alcanzaba a ver;
con el agua al cuello
me volví, te miré y tú dijiste:
te podría matar y no se iba a enterar nadie,
cuando me pregunten yo diré que no llegaste nunca.
Hay días en que valdría más
no salir de la cama
en sólo un minuto, y mi vida cambiar...
Si sólo era un juego, pregunté
dónde está la gracia.
Y todo el camino aquella extraña canción,
barabambambán...
Y no, nadie dijo nada
no, nadie dijo nada
nadie dijo nada
nada más...
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