viernes, 21 de marzo de 2008

temor de Dios

Initium sapientiae timor Domini
(el principio de la sabiduría es el temor de Dios)
Proverbios, 1:7.


Un viacrucis de unos cuantos cofrades ¡a las cuatro de la madrugada! avanzando pesadamente por una calle estrecha y vacía unos minutos antes, con las tenues luces de las bombillas que alumbran el paso borrando la oscuridad de la noche, mientras los sordos tambores y las agudas trompetas hieren el silencio bajo tu ventana.

Y rompen tu sueño y te despiertas sobresaltado y piensas si es que habrá llegado ya el fin del mundo, el terrible y tantas veces anunciado apocalipsis...

Desde la distancia y el descreimiento de quien esto escribe, esta ha sido la experiencia que se me antoja más cercana a sentir ese tan supuestamente fructífero (¿?) temor de Dios.




Viacrucis de Viernes Santo.
Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad de Zaragoza.

3 comentarios:

Toshiaki dijo...

A un fetichista como yo lo único que le atrae de las procesiones son que los nazarenos van descalzos...

Siento el comentario tan poco "semana santero", pero es que me supera un poco todo esto!!! :)

Pi dijo...

Yo, católica, no practicante, pero con fe, mucha fe, católica "tibia" de esas que no van a misa y se van a ir al infierno por no reciclar, siente sobrecogimiento (se dice así?) cuando escucho esos tambores. Me da miedo de niña pequeña, me llega al corazón con tanta angustia que, es verdad, siente uno hasta temor de Dios, hasta cierta culpabilidad por lo que le pasó. Pero resucitó, qué carajo, y es un buen tipo, auqneu no reciclemos, jejejej.

tentetieso dijo...

A mí también me supera, toshiaki. O más bien no, simplemente me deja frío. Me daría lo mismo una cabalgata del día de reyes.

La diferencia es que el viacrucis nocturno que me saca de la cama a lo que a las cuatro de la mañana no puedo calificar más que de chirriar de trompetas y estruendo de tambores me inspira miedo, amenaza, anulación.

No sobrecogimiento interior, pi, compasión, comunión con la colectividad o lo que sea que supuestamente se busca. No, me siento amenazado, oprimido, aplastado. A ese 'temor de Dios' me refiero, el que elimina al hombre. No puedo entender que se pretenda mantener un colectivo a través del miedo.

Ahora me doy cuenta que no he sido capaz de transmitir en el post el punto de oposición frontal a esa idea del temor (del terror) que sentí al ser despertado de madrugada y que no comprendo que pueda utilizarse todavía hoy. Y mucho menos que, de alguna manera, siga funcionando.