Entro cuando quiero entrar,
me escapo cuando lo necesito.
Desconecto el teléfono cuando no estoy de humor,
duermo cuando me vence el sueño.
Me asomo al mundo cuando tengo ganas,
posteo cuando me apetece.
(Reconozco que en el lugar del cuando
debería haber un casi siempre que)
Y esto, con ser lo más natural,
no deja de parecerme un privilegio.
¡No desperdicies el milagro de estar vivo!
-
*Nadie nos avisa cuándo será la última vez. *
*No hay campana que suene, ni voz que advierta: "Esta es la última sonrisa
que verás de él." Simplemente p...
Hace 2 meses
1 comentario:
Lo es.
Publicar un comentario