jueves, 31 de enero de 2008

añicos


Cuando el cielo se cuartea como un azulejo viejo...


... es normal encontrarse luego los pedazos por el suelo


sábado, 26 de enero de 2008

resistiré (resistirás)

(para Arthur, también)

Átame
no está entre mis películas favoritas de Almodóvar, ni mucho menos. Sin embargo, me encanta recordar la escena final en la que los protagonistas cantan "Resistiré". Como El Dúo Dinámico pertenece a la banda sonora de alguna generación anterior -no mucho- a la mía, confieso que en realidad esta canción la tengo indisolublemente asociada a Loles León.

Hoy me apetecía traerla a colación. Porque puede ser una buena forma de empezar el día abrir la ventana y arrancarse a cantarla a voz en grito.

Chan-chan chan-chan chan-chan chan-chan-chaaaan...



Cuando pierda todas las partidas,
cuando duerma con la soledad,
cuando se me cierren las salidas
y la noche no me deje en paz.

Cuando tenga miedo del silencio,
cuando cueste mantenerse en pie,
cuando se rebelen los recuerdos
y me pongan contra la pared.

Resistiré
para seguir viviendo.
Me volveré
de hierro para endurecer la piel.
Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte,
soy como el junco que se dobla
pero siempre sigue en pie.

Resistiré
para seguir viviendo.
Soportaré
los golpes y jamás me rendiré.
Y aunque los sueños se me rompan en pedazos,
resistiré. Resistiré.

Cuando el mundo pierda toda magia,
cuando mi enemigo sea yo,
cuando me apuñale la nostalgia
y no reconozca ni mi voz.

Cuando me amenace la locura,
cuando en mi moneda salga cruz,
cuando el diablo pase la factura
o si alguna vez me faltas tú.

Resistiré...

viernes, 25 de enero de 2008

vuelcos

(para Arthur)






Nadie coge un tren pensando que va a descarrilar. Ni una diligencia, como la de Cuttlas, imaginando que va a tener un accidente. La posibilidad existe. Pero no es caso de ir pensando en ello a cada momento.

Eso sí, el día menos esperado una rueda tropieza con un pedrusco y todo comienza a dar vueltas -es lo que tiene la vida. Y mientras eso pasa se tiene la sensación de que ya será para siempre así: rodar y rodar (como aquel corrido mejicano), subir y bajar, descabalado y descalabrado, con la única esperanza de que los golpes duelan lo menos posible.

Paciencia. Como la diligencia de Cuttlas, todo volverá a su lugar. Sólo es cuestión de tiempo.

jueves, 24 de enero de 2008

los trenes perdidos

Justo después de ver la película se me ocurrió el título de este post. Justo después de escribir el título me acordé de una sección nueva en un magacín matinal de la radio de los fines de semana. Qué curioso que, tras buscar en la página web de la emisora, el título de esa sección fuera el mismo. Se basa en los trenes que han perdido -o han dejado pasar- algunos personajes conocidos, partiendo de una idea del escritor José Carlos Somoza según la cual "para saber qué es lo que hay dentro de un escritor no hay que mirar en su mesa de trabajo, o en sus papeles, o su ordenador o su máquina de escribir... sino en la papelera: hay que descubrir qué es lo que ha ido descartando para conocerlo bien."

En un estilo y una ambientación de hace medio siglo, los personajes de "Lejos del cielo" se caracterizan precisamente por sus renuncias, por las sombras que proyecta la hipocresía social en el bajorrelieve de su alma aparentemente lisa y bruñida. Los personajes están dibujados con la piel fría y opaca de las estatuas. Pero dentro arde el deseo, un fuego que termina por escapar por los poros. Y los extintores que acechan alrededor (para combatir al diferente, por color, orientación sexual o cualquier otro motivo que se les antoje) apenas conseguirán sofocar -falsamente- las llamas durante un rato.

Nos pasamos tantos años en el andén que por fuerza vemos pasar muchos trenes. A algunos las circunstancias nos impiden subirnos, son trenes que no nos atrevemos a coger, pero que se vuelven tan largos que nunca cesan de rozarnos las narices. Otros trenes, sin embargo, los dejamos pasar voluntariamente mientras miramos con indiferencia el traqueteo de las ventanillas. Trenes que se nos escapan y trenes que dejamos pasar.

Aunque... ¿acaso no son muchas veces los mismos?



Lejos del cielo (Far from heaven). Todd Haynes, 2002.

domingo, 20 de enero de 2008

domingo anestesiado


La niebla inunda la ciudad con su efecto balsámico,
anestesiando el tiempo, borrando el mediodía.

Pero no consigue apaciguar el pálpito nervioso
de quienes arrastran lastres demasiado pesados
como para conseguir levantar los pies -las raíces- del suelo.

sábado, 19 de enero de 2008

another life

Años 30. Colegio británico para chicos de clase alta, dominado por la disciplina y el honor (y sus hijas la rebeldía y la hipocresía). Un alumno acaba de ahorcarse tras ser descubierto besando a otro a escondidas. De los dos amigos protagonistas, es marginado por sus ideales comunistas. El otro, Guy Benett (un jovencísimo Rupert Everett) acaba de enamorarse de otro chico del colegio, con el que se encuentra por las noches en el embarcadero. Tampoco estos sentimientos le harán la vida fácil.




Ajena a estos sentimientos, la madre de Guy conversa con él en el coche que la conduce a su boda con un militar (Arthur):

"-Arthur cree que todo menor de dieciocho años es comunista o marica. [...] ¿Sabes? Estoy preocupadísimo. Es un hecho establecido que las personas que siempre sospechan vicios de las demás son ellos mismos sospechosos.
-¡Arthur es el hombre más normal que he conocido!
-¿Qué mejor disfraz?

[...]

-Aún estás a tiempo de echarte atrás. ¡Venga, para el coche!
-Vamos, Guy, no me gusta ese tipo de bromas, sobre todo después de lo de ese chico... Supongo que era muy impopular.
-¿Martineau? No.
-Lo digo porque un chico así...
-Está mejor muerto, no cabe duda.
-Bueno, yo he conocido alguno de esos y... nunca son muy felices, ¿sabes?
-¡Mamá!
-Pueden ser muy divertidos, pero..."

Otro país (Another country). Marek Kanievska, 1984.

viernes, 18 de enero de 2008

ansiedad de medianoche

La lucha contra la fiera
-el buitre voraz de ceño torvo,
aquel de Unamuno-
dejó una de estas noches el campo de batalla
otra vez
sembrado de despojos.

Una montaña de envolturas
sin harina y sin azúcar
que se agolpaban con prisa.

Agridulce paisaje
después de la contienda
-como siempre, ganó ella.

martes, 15 de enero de 2008

espejos



Hay muchos espejos del alma.

Hoy me he dado cuenta
de que el suelo de la cocina
también puede ser uno de ellos.

viernes, 11 de enero de 2008

impotencia

Zarré os güellos o día d'o primer beso
porque no yeras tu qui lo me daba.
Tranqué os güellos y as mans y as orellas
porque cosa teneba sentiu si tu faltabas...

O tiempo m'acostumbró y he puesto
fer l'amor de cara,
o que nunca he puesto ye saber con qui estaba.

Ánchel Conte: "O tiempo y os días"




Cerré los ojos el día del primer beso
porque no eras tú quien me lo daba.
Cerré los ojos y las manos y las orejas
porque nada tenía sentido si tú faltabas...

Con el tiempo me acostumbré y he podido
hacer el amor de cara,
lo que nunca he podido es saber con quién estaba.


Foto de Chema Madoz

martes, 8 de enero de 2008

chute de rutina




Después de días de desacostumbrada compañía,
bullicioso nubarrón de gorriones
que se cruzan alborotados
pero sólo muy de vez en cuando se rozan
-o nos gusta imaginar que se rozan-

después de días de delirante soledad,
calendario en blanco o mejor en gris,
rosario de silencios
que resuenan sordos contra la bóveda del hastío
-nublado fuera, lloviendo dentro-

qué agradable recibir de nuevo
el traicionero pero cálido abrazo de la rutina.

jueves, 3 de enero de 2008

cuaderno de notas

Cuaderno de notas. ¿No es esa la forma más simple de definir un blog? Bueno, no es un cuaderno propiamente dicho, ni es de papel, ni son hojas cosidas, ni se mancha al contacto con los dedos, ni se rasga por descuido... Pero ejerce la misma función. Claro que cada medio tiene sus peculiaridades, y muchas de las cosas que se pueden hacer en un blog (cuaderno virtual) no se pueden hacer en un cuaderno real -o llevarían mucho más tiempo. Y viceversa.

Desde este cuaderno virtual, vaya esta entrada en reivindicación del papel, del lápiz, del bolígrafo, de las tijeras... Del contacto con los materiales nobles -¿hay alguno más noble que el papel? De la satisfacción -que se está convirtiendo en atávica- de manipular con las manos. De la creación en los soportes más humildes. Del arte cotidiano, el que se escapa de los dedos porque sí, sin oficio ni beneficio, sólo por disfrutar.

¿Y que mejor manera que con unos cuantos cuadernos de notas que son verdaderas obras de arte? Pasen y disfruten.





miércoles, 2 de enero de 2008

un año en blanco

Año nuevo, agenda nueva. Mi primera Moleskine, llegada hace unas semanas de manos de uno de esos ángeles -en este caso ángela, ¿quién dijo que los ángeles no tienen sexo?- que a uno se le cruzan por el camino. Bueno, más bien en la calle un día en que uno no tenía ninguna gana de salir al mundo y al final se animó, bien avanzada la mañana. Benditos encuentros fortuitos.


En rojo -seguro que es un buen presagio del año que nos espera a los dos. Es la versión en agenda de un clásico cuaderno de notas o de viajes. Dice la publicidad: "Moleskine es la mítica libreta de notas que utilizaban los artistas e intelectuales europeos de los dos últimos siglos: de Van Gogh a Picasso, de Ernest Hemingway a Bruce Chatwin. En formato de bolsillo y compañera de viaje fiable, guardó esbozos, apuntes, historias y sugerencias antes de que llegaran a convertirse en imágenes famosas o en páginas de libros míticos".

Casi nada. Menuda responsabilidad.

(Hace nada alguien se sorprendió al ver que todavía utizaba una agenda tradicional, de papel, y no una electrónica. El sorprendido fui yo, no tanto por la acusación de anticuado -que asumo- cuanto por la constatación de que hay gente que está un poco fuera de este mundo. Los tiempos corren que es una barbaridad, pero donde esté la anotación manuscrita que se quiten los bites)

martes, 1 de enero de 2008

aleluya

Si hay un acompañamiento musical que asocio al primer día del año, aparte del Concierto de Año Nuevo desde la estirada Viena, es El Mesías de Haendel, con el momento cumbre que supone el Aleluya, capaz de levantar los ánimos más mustios.

Esta tarde, con la ciudad sumergida en una niebla espesa, la banda sonora la ha puesto Leonard Cohen y una cuadrilla de excelentes músicos versioneando sus canciones (Leonard Cohen: I'm your man). Y allí, entre medio de tantas canciones clásicas de una de las voces más prodigiosas, el Hallelujah publicado por primera vez en 1984.



Desde entonces se han cantado decenas de versiones, incluida la que seguramente se ha hecho más popular por aparecer en la banda sonora de Shrek, interpretada por John Cale y sustituido en el disco de la banda sonora por Rufus Wainwright. Precisamente es este último el encargado de la versión del Hallelujah en el disco homenaje I'm your man.